Una tierra llamada Kush...
UNA TIERRA LLAMADA KUSH...

"En algún lugar entre el azar y el misterio se desliza la imaginación, libertad total del hombre."
(Luis Buñuel. Cineasta español)

Historia
En mi afán de visualizar un mundo fantástico en el que localizar los lugares recreados en otras láminas, he creado este mapa, con aspecto de rostro femenino, en el que se sitúan ciudades, mares y territorios representados en muchos de los dibujos de estas páginas.
Durante su realización, imaginé numerosas
historias de viajes, conquistas y aventuras
basadas en una hipotética colonización de un nuevo mundo por el ser humano. No soy
escritor de relatos, así es que esas historias
quedarán guardadas en mi cabeza. Pero quien quiera recrearse elaborando las suyas, adelante…
Nuevo mapa de la Tierra de Kush. 2018.
80 x 60 cm.
Lápiz y boligrafo sobre papel.

Detalles

La Ría de Cubillas. 2015.
50 x 100 cm.
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.
Primera lámina de la nueva serie "Cantabria mágica", en preparación. Dibujos fantásticos basados en paisajes y localidades de esa comunidad. Un dibujo más de esta serie aquí.

Puerto de Kish (Mar de Anthar). 2004.
38.5 x 97 cm.
Lápiz, rotulador y pastel sobre papel.

Al sur de Jiwani. 2014.
55,4 x 111 cm.
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.

La ciudad de la vida. 2017.
40 x 90 cm.
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.

La prisión. 2017.
32,5 x 42,5 cm.
Bolígrafo sobre papel.

Ciudadela. 2017.
32,5 x 42,5 cm.
Bolígrafo sobre papel.

Éxodo. 2015.
50 x 70 cm
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.

Mare nubium. 2016.
40 x 80 cm.
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.

La partida. 2020.
20,4 x 30,8 cm.
Lápiz sobre papel.
El silencio envuelve la aldea
mientras el día se despierta perezoso
Es tiempo de comenzar el viaje.
Te alejas despacio por el río,
donde jugaste mil veces de niño,
años dorados y lejanos.
Tu barca se desliza entre la bruma.
Más allá de la bruma el futuro. Incierto.
Mejor que el ayer doloroso.
Otras gentes, otro lecho,
otros días y otras noches,
acaso otro amor. ¿Quién lo sabe?
Más allá de la bruma el futuro.
alumbrado por un nuevo sol,
cálido como el hogar que dejas.
Aguas abajo por el río de la vida.
Casi sin adiós.
Sin retorno.

Cangas. El puente eterno. 2016.
21 x 29,7 cm.
Lápiz sobre papel. Coloreado digital.

Puentedey. 2016.
21 x 29,7 cm.
Lápiz sobre papel. Coloreado digital.

Estudio para "La playa". 2016.
32,2 x 42.5 cm.
Bolígrafo sobre papel.

Castillo de Gakush. 2016.
45 x 32,5 cm.
Boligrafo sobre papel.
Cuatro reflexiones sobre la pequeñez e insignificancia del Ser Humano frente al Ser Humano:

A partir de los primeros bocetos (una simple
construcción gigantesca con aspecto de factoría
con diminutas figuras humanas) surge la metáfora de la emigración hacia una supuesta vida mejor que, como sucede muchas veces en la realidad, parece que no va a ser tal. No hay más que ver el aspecto infernal del lugar al que se dirigen.
Después surge también la idea de que la siniestra ciudad-factoría no representaría otra cosa que “El Sistema”. Con un funcionamiento implacable, en su interior las personas no son sino minúsculas e insignificantes piezas. Fuera de él parece no haber nada. Solo un paisaje brumoso, desolado y estéril.
Que cada cual lo interprete como quiera…
La Tierra Prometida. 2015.
54,5 x 36,5 cm
5 bolígrafos y 2 lápices sobre papel.

Las minas de Nartush. 2018.
40 x 60 cm.
lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.

Las minas de Kurgan. 2015.
40 x 60 cm.
Bolígrafo, lápiz y pastel sobre papel.

El puente. 2015.
40 x 86 cm.
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.
Comencé este dibujo con la idea de representar un simple paisaje fantástico, en el que incluiría dos de mis construcciones favoritas: un puente colgante y un silo. El puente conectaría el silo con algún tipo de fortaleza o castillo, al que abastecería.
Sin embargo, al tratar de representar en el lado derecho el paso previo en la cadena de producción (el llenado del silo) y representar no sé por qué, una fila de hombres diminutos transportando sacos a la espalda, comprendí que el dibujo se acababa de transformar en una metáfora: el enorme esfuerzo en condiciones precarias de una ingente cantidad de personas, sirve para que unos pocos privilegiados, puedan vivir cómodamente y bien alimentados, en un lugar confortable y seguro. ¿Os suena...?
Desde donde están, los hombres ni siquiera pueden ver el puente ni la ciudadela (eso también surgió de modo casual), y mientras el puente y el silo requieren para su construcción de una avanzada tecnología, el llenado de éste se realiza a mano, con un gran esfuerzo.
Que cada cual saque sus conclusiones…
Nuestro sudor riega las flores de tus jardines.
Nuestra fatiga llena tu mesa de manjares.
Construimos los muros que dan sombra a tu descanso
y tus fuentes te refrescan con el agua que nos falta.
En las noches de invierno solo nos envuelve el humo de tu chimenea.
Llenaremos el silo de tu tranquilidad.
Pasará el calor de la cosecha y volverá el tiempo de sembrar la tierra.
Tu tierra, tu cosecha.
Nuestra miseria.

Dunai. 2017.
40 x 60 cm.
Bolígrafo sobre papel.

Gunam. La última frontera. 1990.
40 x 80 cm.
Lápiz sobre papel. Coloreado digital.
Historia
Durante el Siglo XIX se popularizó la idea de que en la Edad Media se consideraba plana a la Tierra, y no esférica. Basándose en este mito (que en absoluto se ajusta a la verdad), diversos artistas han representado su propia visión de esta idea. La idea de un paisaje semejante, me ha interesado siempre. Aquí hay dos versiones que, con seguridad, no serán las últimas...

La conquista del abismo. 2015.
40 x 90 cm.
Lápiz, bolígrafo y pastel sobre papel.

Acueducto de Aqsuat. 2001.
46 x 82 cm.
Lápiz y pastel sobre papel.

La Abadía. 2014.
49 x 67 cm
Lápiz y pastel sobre papel.

Irsim. Palacio del Gobernador. 1997.
38 x 48 cm.
Lápiz y pastel sobre papel.

Los saltos de Tingri. 2016.
40x60 cm. Lápiz y pastel sobre papel.
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